27 de agosto, 2021

Alimentación asistida de polluelos de BFAL

Daniel Portillo
Especialista en Conservación

Alimentar polluelos de albatros de patas negras es un trabajo que requiere absoluta concentración y agudización de los sentidos. Esta es una de las actividades que más disfrutamos todos los integrantes del equipo. Es común que los polluelos te reciban con unos cuantos mordiscos en los brazos, aunque realmente lo que les gusta comer es el delicioso licuado que les preparamos. Mientras una persona sujeta el polluelo, otro lo alimenta con una jeringa, la cual tiene un tubo flexible de plástico que es introducido en la garganta. La cantidad de alimento proporcionada varía en cada pollo, lo que nunca cambia son los agradecimientos de cada individuo alimentado, ya que es muy común que al terminar de darles su porción vocalicen una hermosa melodía. Además, cada día es más habitual el poder sentir e identificar el comportamiento de cada polluelo al alimentarlo. Esto nos puede ayudar a saber cuándo las cosas van bien o cuando tenemos problemas con algún integrante de la nueva colonia. Es impresionante ver cómo día a día los polluelos incrementan en tamaño y peso, inclusive, las primeras semanas utilizamos jeringas de capacidad de 100 ml, ahora las jeringas son de 600 ml de capacidad.

Alimentando a una cría de albatros patas negras. © GECI / Daniel Portillo