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Mar Caribe y Golfo de México

En el Golfo de México se ubica el Parque Nacional Arrecife Alacranes , un conjunto de cinco islas que, aunque pequeñas, son sitio vital para la anidación de aves marinas y para la alimentación y descanso de aves migratorias. Sin embargo, dos especies de roedores invasores -ratas y ratones caseros-, afectaron por muchos años a las especies clave para el ecosistema.

Durante el 2010 se realizaron estudios ecológicos de prospección y línea base, así como preparativos para la restauración de las islas del Arrecife Alacranes, incluyendo: estimaciones de densidad de especies nativas (cangrejo azul, reptiles y aves) y exóticas (ratas y ratones); actualización de los listados de aves; estimación y ámbito hogareño de las especies exóticas invasoras. Posteriormente, en el 2011 se llevaron a cabo las erradicaciones de ratón casero (Mus musculus) en las islas Muertos y Pájaros, y de rata negra (Rattus rattus) en Pérez.

Actualmente, las islas continúan libres de mamíferos invasores y GECI trabaja en estrecha colaboración con CONANP y SEMAR para implementar un protocolo de bioseguridad para prevenir una posible reintroducción. Además, seguimos monitoreando a las poblaciones nativas de aves, reptiles y crustáceos.

En el Mar Caribe, la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro , archipiélago de cuatro cayos estaba invadido por mamíferos invasores. También en el 2010 se comenzó con los estudios preparativos; este proyecto representó un gran reto, debido a ser un ambiente tropical, con vegetación de manglares y lagunas intermitentes. Se monitorearon las poblaciones de especies nativas (crustáceos, reptiles y aves), así como las exóticas (gato feral y rata negra). En 2012, se llevó a cabo la erradicación de rata negra en las islas más pequeñas Cayo Norte Mayor y Cayo Norte Menor; las cuales sirvieron como entrenamiento para la isla grande Cayo Centro. Los años posteriores se continuó con monitoreos post-erradicación y preparativos para Cayo Centro. Finalmente, en 2015 se erradicaron tanto la rata negra como el gato feral. La Reserva de la Biosfera se declaró libre de mamíferos invasores.

El conocimiento científico y la experiencia práctica generada son sumamente valiosos. Se trata de un proyecto pionero en Latinoamérica. Además, la erradicación contribuye al bienestar social y la calidad de vida de los usuarios de estas islas y, sobre todo, a la supervivencia de las especies nativas.

El apoyo logístico y la colaboración con la Secretaría de Marina- Armada de México, la Comisión de Áreas Naturales Protegidas y otras dependencias de gobierno y organizaciones civiles, han sido clave para la implementación exitosa de estos proyectos; y continúa siendo vital para llevar a cabo acciones de bioseguridad para mantener las islas libres de especies exóticas invasoras a largo plazo.